CONSEJOS PARA DESINFECTAR EL COCHE EN TIEMPOS DE COVID 19

Te ayudamos a desinfectar bien tu coche para evitar que se convierta en un foco de contagio.
Estamos ya muy habituados a las medidas de higiene y desinfección que comenzamos a aplicar en marzo, con el gel hidroalcohólico y las mascarillas como reyes indiscutibles de nuestro día a día. Pero además de ellas, o de la limpieza de nuestro hogar, ¿cómo desinfectamos nuestro vehículo? No olvides que, en realidad, suele ser uno de los espacios donde más tiempo pasamos, y en él tocamos muchos más puntos de los que parece a primera vista.

¿Qué productos utilizo?

El Ministerio de Sanidad ha emitido unas recomendaciones sobre los productos a utilizar para desinfectar las superficies. Entre ellas, destaca la mención a la mezcla de 20 ml de lejía y 980 ml de agua, pero los productos como el amoníaco o la lejía tienen sus riesgos en el coche, ya que son líquidos muy abrasivos que pueden acabar por dañar las superficies donde los aplicamos.
Es mejor emplear una mezcla de agua y alcohol común en una proporción de 70 ml de alcohol por cada 30 ml de agua. La mejor forma de aplicarlo, por supuesto, será mediante un pulverizador y un paño de microfibra. También puedes utilizar toallitas con alcohol isopropílico, el producto empleado habitualmente por los fabricantes para dejar las superficies relucientes.

Limpiar nuestro salpicadero

El salpicadero es una de las zonas del coche que más tocamos, lo que significa que debemos limpiarlo varias veces al día, sin olvidarnos del volante, el cinturón, el freno de mano, los mandos del limpiaparabrisas, los intermitentes y controles del equipo de sonido y la calefacción. Acostúmbrate a desinfectar el salpicadero cada vez que uses el coche, incluida la rejilla de ventilación.

Ventanillas, alfombrillas, asientos y tapicerías

Solemos apoyar nuestras manos en las ventanillas, lo que exige que estemos pendientes de su desinfección. En cuanto a las alfombrillas, asientos y tapicería, la limpieza será menos habitual, pero es algo que debemos hacer periódicamente, y siempre que algún objeto caiga o entre en contacto con dichas zonas o elementos.